El SAME, según su director, Alberto Crescenti, recibió el llamado por un siniestro vial a las 7.20. Cuando cinco minutos después las cinco ambulancias llegaron a Cobo y Puán, se encontraron con una mujer que murió en el acto tras ser atropellada, y con el conductor del auto herido de gravedad. Fue el final de una mañana de terror entre Flores y Parque Chacabuco.
La múltiple tragedia comenzó en la esquina de Castañares y Cobo, cuando dos personas atacaron a un Ford Fiesta en el que viajaban un hombre y su esposa. El vehículo circulaba por Castañares y, según se ve en la imagen, frena de golpe tras cruzar Corea, por un aparente ataque de dos jóvenes que cruzaban en diagonal, con el semáforo en verde, mientras los autos los esquivaban.
El Fiesta frena, da marcha atrás y dobla a la derecha hacia Corea. Avanza unos 20 metros y frena. El conductor se baja y comienza una discusión con los dos jóvenes, sobre la vereda. Allí la imagen es difusa, por la distancia y porque se oscurece por la sombra de los árboles. Pero se ve que el conductor vuelve al auto, se sube y arranca por Corea.
Según pudieron reconstruir fuentes policiales en base a testimonio de testigos, el hombre recibió la puñalada a la altura del corazón. Crescenti confirmó que se constató una «herida punzo cortante en el tórax, en las dos orejas y en brazos, que responderían a maniobras defensivas». Aún se investiga si el cuchillo era de los atacantes o del conductor, ya que parece bajarse del auto con algo en la mano.
El trayecto del auto siguió por Corea, una calle que es una curva de unos 400 metros que es la continuación de Carabobo. La misma arteria se convierte en Cobo. Al llegar a Puán se desvaneció, perdió el control, atropelló a una mujer que esperaba el colectivo 133, la arrastró unos 15 metros y la mató. El auto terminó adentro de una panadería. Luego se constató que el puntazo «causó una hemorragia en el pericardio, taponó el corazón y le hizo perder el conocimiento».
De acuerdo al testimonio de Crescenti, la mujer arrollada, identificada como Alcira Encarnación Maldonado Paniagua (49), perdió la vida en el momento. Los médicos del SAME intentaron reanimar al conductor del vehículo, pero no pudieron. Mientras que su pareja debió ser trasladada, producto de una crisis nerviosa.
Según fuentes de la investigación, el hombre, tras ser apuñalado, se subió al auto en lo que se supone fue un intento de huir del lugar en el que primero había sido apedreado.
Mientras tanto, la Policía detuvo a un hombre por el ataque. Se trata de Matías Nahuel Pérez, de 27 años y domiciliado en la villa 1-11-14, muy cerca de donde ocurrió todo. Pérez tiene tres detenciones por robo, la última de ellas hace menos de un mes, el 18 de marzo.
En la panadería, un negocio familiar que había abierto hacía dos meses, quedó el Ford Fiesta que a su paso, además de atropellar a la mujer, de entre 35 y 40 años, que murió cuando esperaba el colectivo 133, arrasó con el frente y los estantes del interior del local.
Los testimonios de vecinos y comerciantes coinciden en que la zona es peligrosa. No hay policía, no alcanza, no mandan gente. Vos venís por Carabobo, en el giro a la izquierda para agarra Castañares, de noche tenés que pasar el rojo. No podés parar en ninguna esquina de todas esas cuadras.
«Si la Justicia no hace su parte tenemos víctimas. En los últimos 30 días lo detuvimos dos veces por robo. La última el 18 de marzo y lo liberaron 48 hs después. ¿Cómo le explico a la familia?», se quejó ante las cámaras Maximiliano Piñeiro, subsecretario de Seguridad de la Ciudad.
SC