El avance acelerado del dólar vuelve a captar la atención del mercado. La escalada de la cotización (4,5% ayer y 14% en julio) hace ruido entre inversores y ahorristas. Pero, por ahora, los operadores no muestran grandes preocupaciones y se preparan para meses en los que probablemente la tensión no faltará, teniendo en cuenta la menor oferta estacional del agro y, sobre todo, incertidumbre por las elecciones legislativas.
A cortísimo plazo, la dinámica cambiaria luce cada vez más difícil de prever. Algunos operadores estiman que a estos niveles, cerca del techo de la banda de flotación (hoy, en $1.450, aproximadamente), debería calmarse. Otros, no descartan más presiones alcistas. Pero coinciden en que probablemente en los próximos días el panorama estará un poco más claro.
Por otro lado, ayer, tras el cierre de mercados, el FMI confirmó la aprobación de la primera revisión de metas del acuerdo, por lo que este viernes realizará un desembolso de u$s2.000 millones. El ingreso de más dólares siempre es una buena noticia, pero en este caso los inversores ya lo tenían asumido (días atrás, un equipo técnico del organismo avaló la revisión), por lo que no debería influir mucho en el mercado cambiario.
Por qué sube el dólar
Nuevamente, varios factores se juntaron para recalentar al mercado cambiario. De acuerdo con el operador de cambios Gustavo Quintana, en las últimas jornadas influyó el habitual cierre de posiciones de fin de mes, que suele generar demanda adicional. Además, hubo demanda de cobertura y «se notó» una menor oferta de divisas, consecuente con el fin de la estacionalidad del sector agroexportador.
«Ante este escenario, el mercado ajusta la cotización con correcciones alcistas. Esto es habitual en los mercados que fluctúan. En los mercados en los que hay libre fluctuación, la cotización sube y baja constantemente. Eso pasa en todos lados. El euro, por ejemplo, había tocado 1,18 y ahora bajó a 1,14 por dólar», resalta ante este medio.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, agrega que el repunte de ayer en las cotizaciones del dólar estuvo vinculado con la liberación de pesos que no se renovaron de la licitación de deuda que realizó el Tesoro el martes, junto al vencimiento de una de las Lecap cortas. Parte de esos pesos que se liberaron en el mercado financiero, sostiene, fueron al dólar y presionaron la cotización de la divisa.
En diálogo con iProfesional, Segundo Derdoy, analista de Inviu, apunta a la cuestión de fondo: los avances de los últimos días obedecen al desanclaje de expectativas que se generó tras la eliminación de las Lefi. Afirma que estas subas del tipo de cambio deberían reducir la prima por riesgo de depreciación que se incorpora en la formación de las tasas de interés en pesos, lo que facilita una convergencia hacia rendimientos más bajos.
«Un elemento alentador que observamos es el incremento simultáneo de la tasa fija en pesos junto con la suba del tipo de cambio. Esta dinámica sugiere que, por el momento, no estamos ante un problema de credibilidad, sino ante un ajuste de las expectativas del mercado. La expectativa indica convergencia hacia niveles de tasas más bajas respecto de las de la última licitación. Lo vemos como una sana corrección», destaca.
En qué rango podría moverse ahora el dólar
De acuerdo con Derdoy, el tipo de cambio podría estar cerca de los máximos que convalidaría el mercado, por lo que la dinámica debería empezar a calmarse. Sobre todo, teniendo en cuenta que la cotización está cerca del techo de la banda de flotación, por lo que es «altamente probable» que los inversores no se animen a demandar más dólares e, incluso, anticipen ventas, ante la expectativa de intervención del BCRA.
Lazzati señala que habrá que esperar al lunes de la próxima semana, una vez pasada la liquidación de la licitación de deuda local, para ver en qué niveles se estabiliza la cotización de la divisa. Por ahora, prevé un rango de entre $1.250 y $1.325 para el tipo de cambio en las próximas semanas.
El analista Gustavo Ber coincide en descartar que el tipo de cambio avanzará hasta tocar el techo de la banda de flotación. Cree que próximamente las tensiones cambiarias cederán, ya que «el mercado debería autoregularse» a medida que la cotización se acerca al límite establecido por el BCRA. En ese sentido, estima que en las próximas semanas el precio del dólar se moverá entre $1.300 y $1.350.
El equipo de Buenbit afirma ante iProfesional que en las últimas jornadas, como siempre ocurre cuando hay movimientos bruscos en la cotización, repuntó la actividad cambiaria por parte de los usuarios de la plataforma. A corto plazo, estima que es probable que persista el escenario de volatilidad. Sobre todo, a medida que se acerquen las elecciones de medio término.
«Es posible que se calme un poco tras el cierre de posiciones de fin de mes. Debería haber algo más de ingresos de dólares del sector agroexportador. En estos días siguieron entrando camiones a los puertos y algunos analistas afirman que todavía hay remanente de soja para vender. Pero también recordemos que a partir de agosto entramos en período preelectoral y eso en la Argentina incentiva la dolarización», agrega Quintana.