Se viene el recambio en la CGT: nuevas caras, el dilema clave frente a Milei y el riesgo de una fractura

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Bajo tensión y en un proceso de final incierto que incluso podría derivar en una traumática fractura, la CGT puso en marcha la organización del congreso en el que se elegirán a sus nuevas autoridades. Aún faltan negociaciones entre los diferentes sectores sindicales, pero en algo hay amplio consenso: la nueva conducción debe mostrar caras nuevas.

Se avecina un inédito proceso de renovación gremial en más de 30 años, aunque los viejos caciques seguirán con poder en las sombras. Al frente de la central, eso sí, se verá a una nueva generación de dirigentes.

Entre lo que falta definir, está la fecha del congreso cegetista. Algunos plantean que debe ser antes de la elección nacional del 26 de octubre, para que el resultado del comicio no contamine la designación de autoridades de la CGT.

Otros apuntan que es mejor elegir a la nueva conducción con el resultado de las legislativas ya cerrado, porque eso permitirá determinar mejor qué perfil debe tener la central.

En la noche de este martes apareció otro argumento: ya no dan los tiempos legales para organizarlo antes de noviembre.

En medio de los tironeos, en un poderoso sector sindical ya manejan una fecha para el congreso de elección de autoridades: el martes 4 de noviembre.

Jorge Solá, secretario de Prensa de la CGT y titular del Sindicato del Seguro. Suena con fuerza para encabezar la central peronista.

Para llegar ahí, faltan dos pasos previos: antes de fin de este mes debe reunirse el Consejo Directivo de la central obrera para convocar para septiembre al Cómite Central Confederal de la CGT, cuerpo que formalmente debe citar al congreso de elección de autoridades.

Pese a que muchos gremios importantes perdieron miles de puestos de trabajo, el plan es no actualizar sino mantener los padrones de congresales de hace cuatro años. En lo que es un histórico juego, alcanza con que un puñado de gremios se pongan de acuerdo para inclinar la balanza y definir el resultado del congreso.

La mayor cantidad de congresales los tienen los sindicatos de Comercio, UOCRA, UPCN, UATRE, Sanidad, UOM, Gastronómicos y Camioneros. Aunque los más de 140 gremios restantes se unan, no tienen capacidad de mover el amperímetro y de imponerse en el congreso.

De se lote de gremios poderosos, el único que está afuera de la actual mesa chica cegetista es el metalúrgico. Y es el que amenaza con una fractura en caso de que la CGT no adopte un perfil combativo y de confrontación contra la administración libertaria.

En la conducción cegetista tildan a Abel Furlán, jefe de la UOM, de K. Históricamente sospechan que el kirchnerismo busca quedarse con la CGT.

En el sindicato metalúrgico rechazan que Furlán juegue para el kirchnerismo. Puertas adentro del gremio se define como peronista, aunque reivindica -y mucho- las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.

Para la UOM, el esquema de un triunviro como conducción no va más -dicen que tiene que volver a haber un único secretario general- y tampoco que la CGT se muestre dialoguista con el Gobierno

«¿Vamos a insistir con el diálogo cuando reprimen a los jubilados, te pisan las paritarias, crecen los despidos, se pierde poder adquisitivo, aumenta la deuda externa y amenazan con una reforma laboral? Por favor», plantean en el gremio metalúrgico, donde además insisten que el nuevo perfil de la conducción cegetista debe ser confrontativo.

Ahí hay dos ejes de la discusión que se viene: ¿Cuántos secretarios generales debe tener la CGT y qué posición debe adoptar frente a la administración de Javier Milei.

Cristian Jerónimo. del sindicato del Vidrio.

Para algunos gremios, como Comercio de Armando Cavalieri y la UOM, debe haber un único jefe. Para otros, como la UOCRA de Gerardo Martínez y UPCN de Andrés Rodríguez, debería mantenerse el formato del triunviro porque es el que mejor garantiza la unidad ya que diferentes sectores sindicales están representados en la conducción.

Qué nombres suenan

El nombre que más suena como futuro jefe de la CGT es Jorge Sola, titular del sindicato del Seguro. En reuniones privadas con otros sindicalistas manifestó su voluntad de ser el conductor de la central, lo que provocó algún recelo en algunos porque interpretaron que mostraba «demasiada» ambición.

En el sindicato del Seguro rechazan esa mirada: sostienen que Sola en todo caso lo que muestra es que tiene convicción en cuál es el camino que tiene que tomar la central en esta nueva etapa.

Sola tiene un proyecto para conducir -no liderar, al estilo Saúl Ubaldini o José Ignacio Rucci- la central obrera peronista. Plantea a sus interlocutores que la CGT debe adoptar otro discurso, una nueva dialéctica, entender los cambios en la sociedad, accionando y no simplemente reaccionando contra determinadas políticas.

A sus interlocutores sindicales les repite que para él debe haber un único secretario general, con lo que está en contra de un triunvirato. Aunque podría revisar esa postura.

Marina Jaureguiberry y Maia Volcovinsky.

En la carrera por la conducción de la CGT suenan otros nombres con diferentes padrinazgos, aunque todos estos se mencionan para un eventual triunvirato.

  1. Cristian Jerónimo, titular del sindicato del Vidrio y de vínculo cercado con Gerardo Martínez, de la UOCRA. En el sindicalismo K lo etiquetan como el candidato de un poderoso grupo empresario.
  2. Maia Volcovinsky, de 44 años y dirigente de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, el gremio que conduce Julio Piumato.
  3. Oscar Rojas, jefe del sindicato de Obreros de Maestranza; juega en el sector de Luis Barrionuevo.
  4. Marina Jaureguiberry, del sindicato de Docentes de Escuelas Privadas.
  5. Daniel Vila, del sindicato de Carga y Descarga, también con terminal en Barrionuevo.

Otro nombre sonó con fuerza en los últimos meses. El de Gerardo Martínez, jefe de la UOCRA. Varios jefes sindicales le pidieron que vaya como titular de la CGT, pero Martínez insiste con que no quiere, que tiene mandato hasta 2027 en el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Por otro lado, en la mesa chica cegetista entienden que de mantenerse el triunvirato, deberá haber una mujer que saldría de esas dos dirigentes. Ambas son valoradas.

Barrionuevo aparece con dos nombres, pero uno podría tener una objeción de peso: el gremio de Daniel Vila es el de Carga y Descarga -tiene fuerte presencia en Mercado Libre- yi rivaliza con Hugo Moyano en las actividades de logística. ¿Aceptará el líder camionero que su rival desembarque en la conducción cegetista?

El gremio de Rojas creció mucho a raíz de la tercerización de tareas de limpieza en el sector publico.

Otro eje de disputa

Otra discusión abierta es gremios de qué actividades deben encabezar la CGT. «Debe ser alguno de servicios, que crecen más en la economía que los industriales», señalan en Comercio. En gremios industriales, en cambio, sostienen que deben ser ellos.

A esto se suma, como se dijo antes, que para algunos gremios el esquema de un solo jefe no va más y reclaman un solo secretario general de la CGT. «Tiene que haber uno solo«, repiten en la UOM.

En la mesa chica cegetista le bajan el precio a los deseos de la UOM. «La patria metalúrgica no existe más», dicen en referencia a la pérdida de poder de la UOM.

Abel Furlan, jefe de la UOM. Foto; Juano Tesone.

En ese gremio industrial admiten su merma en el poder de fuego: «Solo la semana pasada cerraron cinco pymes y perdidos 400 puestos de trabajo», se lamentan.

Por eso, van a buscar que la próxima conducción cegetista tenga un espíritu combativo contra la gestión de Javier Milei.

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