Justicia y Seguridad, los ministerios que aumentaron su personal en 2025

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Entre noviembre de 2023 y junio de este año los empleos en el sector público se redujeron en 54.176: pasaron de los 343.354 a los 289.178 (-15,7%), según informó el Indec. De ese total, 10.785 puestos (3,5%) se perdieron durante el primer semestre de 2025. La disminución se dio en casi todos los sectores de la administración centralizada, salvo en los casos de Justicia y Seguridad.

El primero sumó 748 trabajadores (pasó de 2.626 a los 3.374, un incremento del 28,4%) en el primer semestre de 2025. Y, entre noviembre de 2023 y junio de 2025, se incorporaron 1.821 personas, lo que representa una ampliación del 117%. Algunos de estos cambios, sobre todo durante el período más extenso, se explican por la absorción de funciones del antiguo Ministerio de la Mujer. En los últimos meses, además, la cartera se hizo cargo de programas de asistencia a víctimas de trata, aunque también eliminó otros trece relacionados con políticas de género.

El Ministerio de Seguridad incrementó su dotación en un 13,8% (de 1.078 a 1.227) entre enero y junio, aunque en la comparación respecto a noviembre de 2023 perdió 27 trabajadores (2,1%), una cantidad considerablemente baja si se tiene en cuenta la cantidad de empleos públicos que se ajustaron en ese mismo tiempo.

Entre enero y junio la Jefatura de Gabinete redujo su dotación en un 12,3%; el Ministerio de Defensa, en un 1,8%; el de Desregulación, el 9,8%; el de Economía, en un 9,7%; el de Relaciones Exteriores, en un 7,4%, y el de Salud, en un 4,2%. El gran perdedor, muy por encima de todos estos porcentajes, es el único que, según el Presidente, tendría la “billetera abierta”: Capital Humano perdió al 39,2% de su personal. En ese semestre pasó de los 13.800 a los 8.378 empleados. Las carteras de Justicia y Seguridad, como ya se señaló, fueron las únicas que estuvieron fuera de esta regla general.

Según el análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en base a datos oficiales, “en términos absolutos, las empresas y sociedades del Estado concentraron la mayor cantidad de despidos, seguidas por los organismos descentralizados y centralizados”. Destacan los casos del Correo Argentino, con 4.916 despidos; el de la Operadora Ferroviaria SE, con 2.801 cesantías; el del Banco Nación, con 1.831 despidos, y el de Aerolíneas Argentinas, que registró 1.768 desvinculaciones desde el inicio de la actual gestión de gobierno.

Más allá del desplome en la cantidad de puestos de trabajo, los salarios también cayeron considerablemente. De acuerdo con un documento elaborado por la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), “se identifica una división muy marcada entre, por un lado, la gran mayoría de las actividades del sector privado que, en promedio, mantuvieron los salarios en niveles cercanos a los que tenían antes de la devaluación de 2023; y, por otro lado, los trabajadores del sector público, que sufrieron una pérdida de al menos un 25% de sus salarios reales”.

A este subconjunto de sectores especialmente rezagados, prosiguen, “se suman las trabajadoras de casas particulares (30%) y el transporte (-28%)”.

En el resto del sector privado, “la mayoría de las actividades se encuentran en niveles similares a los vigentes antes de la devaluación, ya sea porque experimentaron un moderado crecimiento o una leve retracción”. En promedio, el sector privado perdió un 1%, pero los avances fueron dispares.

Así, mientras rubros como calzado, seguridad y aceiteros tuvieron una recuperación de entre el 10% y el 17%; otros, como el de docentes universitarios, transporte y textiles, experimentaron caídas reales de entre el 29% y el 16%. El salario mínimo vital y móvil, en tanto, registró una reducción del 33% en su poder adquisitivo.

“Por último, la Asignación Universal por Hijo se mantiene en un valor elevado, que duplica en términos reales el nivel que tenía a fines de 2023. En simultáneo, la jubilación mínima se encuentra cuatro puntos por debajo del valor real de noviembre de 2023 y la jubilación media en un nivel superior al de noviembre de 2023”, detalla el estudio.

Baja de empleo y consolidación de la precariedad. En un documento complementario, la Unsam analiza el avance del empleo informal y de plataformas como nuevas realidades del mercado laboral argentino. Una de las principales conclusiones del estudio es que, mientras la actividad económica se recuperó e incluso superó levemente el nivel que tenía en agosto de 2023, el trabajo registrado no acompañó este avance. “Dejó de caer a mediados de 2024, pero se encuentra estancado desde entonces. En consecuencia, durante el primer trimestre de 2025 la tasa de desocupación se situó en el 7,9%, la cifra más alta desde 2021”. En este contexto, las inserciones laborales precarias son las que mayor crecimiento registran. “En particular, el trabajo independiente informal, categoría en la cual generalmente se clasifica al trabajo en plataformas”.

Si bien el informe aclara que aún no es posible sacar conclusiones definitivas sobre el avance de este tipo de trabajos, también advierte que la evolución sectorial del empleo del último año brinda algunos indicios: “Las tres actividades que más expandieron su dotación de trabajadores (el comercio, hoteles y restaurantes y transporte) son los principales sectores en los que se insertan los modelos de negocios de la economía de plataformas”.

Se trata de empleos con altos niveles de informalidad, en donde los aportes a la seguridad social son prácticamente inexistentes. “Se constituye como una alternativa accesible y rápida para la generación de ingresos, a la vez que consolida la precariedad por sus características especialmente inestables y desprotegidas”, concluyeron.

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