A la Barbarossa, el ciclo que conduce Georgina Barbarossa por Telefe, se transformó en un verdadero ring televisivo. En los últimos tiempos, las más enfrentadas fueron Nancy Pazos y Mariana Brey, quienes protagonizan discusiones constantes desde veredas ideológicas completamente opuestas.
Estos cruces no solo incomodan al resto de los panelistas, sino también a la propia conductora, que en varias oportunidades tuvo que intervenir para frenar los choques. En medio de este clima tenso, Paulo Kablan reveló cuál es su particular estrategia cada vez que se arma una pelea en vivo.
En diálogo con Olga, el periodista sorprendió con una confesión que desató carcajadas: “Cuando empiezan a discutir yo desaparezco, me actualizo con el banco. Me meto en el celular y empiezo a pagar mis cuentas pendientes”, contó con total sinceridad.
El propio Kablan explicó que aprovecha esos minutos de caos en el estudio para hacer trámites desde su celular y desconectarse de los gritos y las discusiones.
LAS PALABRAS DE PABLO KABLAN SOBRE GEORGINA BARBAROSSA:
“Georgina ya está de viaje, se fue a Tailandia. Si se pelean con Georgina en la mesa, imaginate hoy… voy a pagar cuentas como nunca. Hoy empieza Robertito y va a estar la mesa del lío de siempre, con un tema político”, ironizó, dejando en claro que no piensa involucrarse en las peleas.
La situación podría repetirse aún más en los próximos días, ya que Barbarossa se ausentó del programa para grabar Por el mundo con Marley desde Tailandia, y su lugar quedó en manos de Robertito Funes Ugarte.
Como si esto fuera poco, trascendió que Nancy Pazos decidió bajarse temporalmente del ciclo durante la ausencia de Georgina porque no está conforme con la forma en la que Robertito conduce la mesa. En su reemplazo estará Diego Brancatelli, lo que promete más debates y tensión en pantalla.
La reacción de Kablan generó repercusión inmediata en redes sociales, donde muchos se rieron de su sinceridad y otros lo celebraron como “el verdadero crack del panel” por encontrar una manera de sobrevivir al caos sin perder la calma. Una vez más, el periodista demostró que su estilo, lejos de los escándalos, lo convierte en uno de los más queridos del programa.