Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense encabezó la lista en esa sección y fue uno de los protagonistas. «Estoy solamente abocado muy temprano en seguir poniendo en marcha obras en toda la Provincia», expresó al ser consultado sobre la carrera 2027 a la gobernación. Asimismo, el funcionario de Kicillof destacó la respuesta «contundente» de los bonaerenses a Kicillof. «Milei logró que estén enojados los laburantes de una fábrica, pero también los dueños», señaló.
Gabriel Katopodis: Hay una contundencia que deja poco para agregar. El resultado, tanto por la participación como por el voto, le pone un freno al rumbo que Milei venía planteando para el país. Ha sido contundente, sin dobles lecturas. Se le planteó al Presidente que la Argentina está mal, que él es el responsable con sus políticas de que los argentinos en estos dos años estemos todos peor. Es un Presidente y un Gobierno que ha solamente beneficiado a los multimillonarios de la Argentina y ha puesto todo el esfuerzo y toda la carga sobre los hombros de los trabajadores, de la clase media, de los jubilados. Lo que dijeron las urnas es que no queremos vivir en ese país, no queremos vivir en un país que cague a palos a nuestros jubilados, no queremos vivir en un país que les roben a los discapacitados y los destraten.
P.: ¿Esperaban una diferencia tan favorable?
G.K.: Fue sorpresiva la contundencia, pero se veía venir en la calle. Se sentía en la calle que había un nivel de enojo y de desilusión muy, pero muy grande. Tal vez el tema del Hospital Garrahan, el tema de los jubilados, la discapacidad, empujaron una reacción tan contundente. Se vino acumulando un malestar un poco al calor de la falta de plata, la actividad económica que está por el piso, de una situación que realmente ya de desde el año pasado, pero especialmente de febrero para acá, viene siendo muy pesada para todos. Nadie vende, nadie compra, nadie produce, la economía está absolutamente parada, frenada, y al mismo tiempo vemos un Presidente que está en otra cosa, que no comprende la responsabilidad y la tarea que tiene de conducir los destinos de este país.
P.: ¿Fueron determinantes los audios de Diego Spagnuolo y las presuntas coimas en ANDIS?
G.K.: No, me parece que el bolsillo fue sin duda lo que marcó la campaña, el fracaso del plan económico, el sacrificio de casi dos años absolutamente inútil que hicimos todos, que hicieron todos, pagando tarifas enormes, teniendo que laburar tres o cuatro horas más por día en alguna aplicación para poder llegar a fin de mes. La difícil situación que se le hace a cualquier laburante después del 20 para poder pagar las cuentas. Me parece que eso se hizo realmente muy cuesta arriba y creo que fue lo que definitivamente organizó una respuesta y una palabra que fue contundente: hasta acá; el destrato, ya no más; la agresión, ya no más; ya no más un ajuste tan brutal.
P.: ¿Qué le pareció la reacción del Gobierno a la derrota?
G.K.: Es muy grave que el Presidente siga con los vetos, porque es una señal de que va a seguir haciendo lo que a él le parece, lo que él quiere, que no encuentra límites, que de alguna manera no toma nota de lo que pasó el domingo. Si él sigue con los vetos, si presenta un Presupuesto que no exprese de alguna manera mucho de que se planteó y se decidió el domingo, es muy grave. Es un Presidente que está desconectado de lo que está pasando en la calle. El mensaje del domingo fue muy claro como para que el Presidente no entienda realmente que la reacción tiene que ser mucho más clara, mucho más inteligente. Tiene que dialogar, tiene que convocar a los gobernadores, no tendría que haber vetado estas leyes, y tiene que presentar un Presupuesto en el que haya recursos para obra pública, recursos para discapacidad.
P.: ¿Hay un mensaje también hacia adentro del peronismo después de lo que costó la unidad en el cierre de listas? ¿Cómo sigue el camino a octubre?
G.K.: Con mucha fuerza. Al peronismo lo orienta y lo ordena las prioridades de la gente. Pudimos cumplir con nuestro compromiso de poner una sola boleta en el cuarto oscuro, una sola estrategia, y lo mismo va a pasar en octubre, y por supuesto que no está permitido para ningún dirigente poner en cuestión, opacar la confianza, la expectativa que la gente puso en el peronismo. Nos eligieron para canalizar esa bronca, para expresar también la esperanza de creer que se pueda hacer algo diferente. Esa confianza no se puede poner en riesgo por una cuestión de internas y de ningún tipo de comentarios.
P.: ¿Qué perspectiva tienen para la elección nacional de octubre?
G.K: Nuestra tarea es seguir convenciendo a los que no fueron a votar de la importancia de decidir, de no delegar. El que no va a votar está de alguna manera permitiendo que otro decida por él. Estamos trabajando con mucha seriedad. Las palabras del gobernador Axel Kicillof el domingo a la noche fueron de mucha mesura, de mucha prudencia, y me parece que ese es el camino que nosotros tenemos que seguir.
P.: Fue uno de los grandes ganadores de la elección. ¿Piensa en una candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires para 2027?
G.K.: (Se ríe) Para nada. Sinceramente, para nada. Estoy solamente abocado muy temprano en seguir poniendo en marcha obras en toda la Provincia. Me parece que nosotros tenemos que seguir demostrando que también recibimos un mensaje de la ciudadanía que nos llena de responsabilidades, que nos obliga a trabajar con mucho más empeño que el que veníamos trabajando.
P.: ¿Estarían dispuestos a participar del llamado al diálogo del Ejecutivo a los gobernadores?
G.K.: A dialogar siempre, pero no para no para ajustar a los jubilados, no para una foto de ocasión. Es un Presidente que nadie le cree nada, no le cumplió a ninguno de los gobernadores. Nosotros no nos prestamos a esas fotos de familia, de firma de convenios de cartón pintado. Lo que han expresado la mayoría de los gobernadores es que se incumplió a todos. Así que podemos dialogar, podemos sentarnos en una mesa si hay compromisos claros.
P.: Ganaron no solamente en el conurbano, sino también algunas zonas del interior que se preveía más ligadas al campo y lejanas al voto del peronismo. ¿Cómo ves eso?
G.K.: Este gobierno tiene un plan económico que no viene beneficiando a nadie. Ha logrado que estén enojados los laburantes de una fábrica, pero también los dueños de la empresa, que estén enojados los clientes de un negocio, pero también el dueño de una fiambrería o de una ferretería. El plan económico viene complicándole la vida a todos, salvo a los que timbean.
P.: Da la impresión que La Libertad Avanza perdió voto joven, que antes había sido del peronismo, y que ahora prefirió no ir a votar. ¿Qué debe hacer el PJ para recuperar ese votante?
G.K.: Sí, todo indica que esos pibes que seguramente en un porcentaje importante votaron a Milei en 2023 quedaron defraudados. Se sienten estafados y se desengancharon. Es tarea nuestra ver cómo los convocamos. No hay duda de que allí hay una tarea enorme para hacer, para un horizonte mejor
P.: ¿Cómo queda el liderazgo del peronismo de cara al futuro?
G.K.: Trabajamos muy duro para la unidad. Lo hicimos en septiembre y ahora hay que hacerlo en octubre. No hay dudas de que la discusión del liderazgo del peronismo es una discusión que la tenemos que dar, pero siempre y cuando estemos en contacto con las preocupaciones que tiene que tiene la gente.