En medio del escándalo que sacudió a los Latorre, se filtró un audio clave que dejó a todos sin palabras. La mujer señalada como la tercera en discordia rompió el silencio y aseguró: “No soy ninguna amante de él, ni lo fui, ni lo seré”. El mensaje fue directo a Fernanda Iglesias, la periodista que había sembrado la duda. La protagonista, identificada como «F», negó categóricamente cualquier vínculo amoroso con Diego.
“Ella interpretó mal. Hizo una suposición de algo que yo le erré en contarle, pero nunca le di detalles de que en ese encuentro hubo sexo”, expresó en el audio. La frase recorrió todos los portales y generó aún más ruido en el círculo íntimo de Yanina. Además, remarcó: “No hay ninguna prueba. No existe nada. No pasó más que eso”. Las palabras fueron contundentes y dejaron entrever cierto malestar con Iglesias.
La mujer también detalló cómo fue ese famoso encuentro: “Justo coincidía que yo iba a Capital y nos juntamos en el hotel, pero no en una habitación, nos juntamos en un espacio un poco más privado, tipo café, y charlamos un rato”. Según ella, fue solo una charla nostálgica entre viejos conocidos. “Hablamos de cosas súper inocentes, de qué era de la vida de los chicos, que se juntaban cada dos meses a comer un asado”, agregó.
En otro tramo del audio, explicó que la conversación con Fernanda fue malinterpretada. “Yo no la terminé de autorizar a contar nada. Me escribió, me dijo si me podía llamar, y ahí quedó. Ella no me molestó más y yo tampoco le escribí”, sostuvo. La desmentida fue total y dejó en claro que no quería verse envuelta en más conflictos. Su intención, según dijo, no fue provocar ningún escándalo mediático.
Yanina, por su parte, ya había deslizado la existencia de los audios durante su paso por Sálvese Quien Pueda, aunque evitó entrar en detalles. Fue Ángel de Brito quien decidió publicarlos completos en LAM. “Pepe Ochoa tiene también una grabación con esta señora de la que estamos hablando”, contó. En el programa aseguraron que “F” habló por teléfono con Iglesias, pero sin saber que terminaría al aire.
El supuesto affaire con Latorre fue, según ella, solo un recuerdo de juventud mal contado. “No es ninguna infidelidad lo que ocurrió. Hubo un reencuentro de compañeros”, dijo. Cerró su testimonio afirmando que lo único que buscaba era recuperar contacto con alguien que admiraba. “Pasaron treintipico de años, fue una anécdota inocente. Nada más”, concluyó.